Los peligros del colágeno marino
¿Qué es el colágeno marino?
El colágeno marino es una proteína que se encuentra en la piel y las escamas de los peces capturados en alta mar. El colágeno es una proteína presente en nuestro organismo. A partir de los 25 años, su cantidad disminuye naturalmente un 1% cada año. Esta disminución del colágeno en nuestro cuerpo provoca un envejecimiento de la piel (arrugas, líneas de expresión), una reducción de la movilidad (envejecimiento de cartílagos y tendones) y un debilitamiento de la piel y el cabello.
¿Cuáles son los peligros del colágeno marino?
El colágeno marino es una proteína ya presente en nuestro organismo. Su suplementación es en teoría inofensiva para nuestro organismo. Sin embargo, el colágeno marino todavía puede representar un peligro. En caso de sobredosis (más de 30 gramos al día), los riñones pueden tener algunas dificultades para asimilar todo el colágeno marino ingerido. Esto puede provocar dolor de estómago, aunque leve, y dañar los riñones a largo plazo. Para determinadas fórmulas que contienen otras sustancias como antioxidantes, conservantes u otras (a menudo presentes en las cápsulas de colágeno marino), también es posible experimentar dolores de cabeza, estreñimiento, náuseas y vómitos.
El colágeno marino es una proteína que se encuentra en la piel y las escamas de los peces capturados en alta mar. El colágeno es una proteína presente en nuestro organismo. A partir de los 25 años, su cantidad disminuye naturalmente un 1% cada año. Esta disminución del colágeno en nuestro cuerpo provoca un envejecimiento de la piel (arrugas, líneas de expresión), una reducción de la movilidad (envejecimiento de cartílagos y tendones) y un debilitamiento de la piel y el cabello.
¿Cuáles son los peligros del colágeno marino?
El colágeno marino es una proteína ya presente en nuestro organismo. Su suplementación es en teoría inofensiva para nuestro organismo. Sin embargo, el colágeno marino todavía puede representar un peligro. En caso de sobredosis (más de 30 gramos al día), los riñones pueden tener algunas dificultades para asimilar todo el colágeno marino ingerido. Esto puede provocar dolor de estómago, aunque leve, y dañar los riñones a largo plazo. Para determinadas fórmulas que contienen otras sustancias como antioxidantes, conservantes u otras (a menudo presentes en las cápsulas de colágeno marino), también es posible experimentar dolores de cabeza, estreñimiento, náuseas y vómitos.